DIOS PADRE ETERNO Y SU HIJO JESUCRISTO

Dios el Padre Eterno y su palabra en Su Hijo Jesucristo. Él nace de la boca del Padre Eterno. Y el Espíritu Santo de Dios testifica que la palabra es verdad.

El testimonio es la manifestación de la voluntad del Padre Eterno, en Su Santa Palabra. Quien es, su hijo Jesucristo. Amén.

Isaías (55: 1 A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. 3 Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. 4 He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. 5 He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado. 6Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

12 Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso.13 En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída. así será mí palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prospera en Él, dónde lo envié.

El verbo hecho carne

Juan 1:1) 1 En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.

2 Él estaba con Dios en el principio.

3 Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir.

4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad.

5 Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla.

6 Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió

7 como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyeran.

8 Juan no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz.

9 Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo.

10 El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció.

11 Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron.

12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.

13 Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.

14 Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

15 Juan dio testimonio de él, y a voz en cuello proclamó: Éste es aquel de quien yo decía: Él que viene después de mí es superior a mí, porque existía antes que yo.

16 De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia,

17 pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.

18 A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.

Dios tenía un plan preparado por su unigénito. El Cordero de Dios y el Mesías de la promesa. Y Dios envió a ministrar a los ángeles como mensajeros. Para anunciar la buena noticia de salvación. Y a los profetas para anunciar su llegada. Y para que todos le seamos obedientes a Él.

Hacedores de la palabra

Santiago 1: 19Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira;

20pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

21Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, recibid con humildad la palabra implantada, que es poderosa para salvar vuestras almas.

22Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.

23Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro natural en un espejo;

24pues después de mirarse a sí mismo e irse, inmediatamente se olvida de qué clase de persona es.

25Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, éste será bienaventurado en lo que hace.

26Si alguno se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña a su propio corazón, la religión del tal es vana.

27La religión pura y sin mácula delante de nuestro Dios y Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo.

El Espíritu Santo de Dios, revelado a los profetas de antemano. Concerniente con la vida, muerte, y resurrección de Jesucristo. No como un hombre, ni un profeta. Sino como el Hijo de Dios. Y el cordero de Dios, que quita los pecados del mundo. Para ser sacrificado, por la redención, de toda la creación de Dios. Para que Dios el Padre lo glorificará en todas las cosas, y Dios el Padre, sea glorificado, y dado a conocer por medio de Él.

Muchos hombres escribieron de antemano, las palabras y promesas de Dios. En el nombre de su amado hijo Jesucristo. Revelaciones proféticas de su vida, y redención gloriosa a la diestra de Dios el Padre. Y el Espíritu Santo da testimonio de la verdad acerca de Dios el Padre y del Hijo de Dios.

Jesús dio testimonio de la verdad de sí mismo. Dándose en sacrificio. Como un cordero llevado a la masacre de muerte. Para hacer la voluntad de su Dios, y Padre eterno.

Y Dios y Padre eterno testificó de su Hijo Jesucristo, cuando lo resucitó de entre los muertos. Este es el testimonio, así todos los que adquirieren Fe en Él. Pueden testificar su fe a los demás.

Para que todos los que obedecen a Dios, obedezcan a su Hijo. Y ser resucitarlos en el último día.

Juicio de Jesús

Muchos hijos de Abraham mueren diciendo: Tenemos a Moisés y los profetas que anuncian al Mesías.

Y otros dicen: Tenemos el profeta Mahoma y el Ángel Gabriel.

Pero, si los ángeles y los profetas son mensajeros de Dios, que anuncia la salvación del Hijo de Dios, el Mesías. ¿Perdonara Dios a los que no han querido escucharlo, ni tampoco obedecerlo? A la única persona verdaderamente autorizada, a quien Dios confió la salvación, para todos los creyentes. Con promesas y profecías, que Él generosamente nos da. Como es su verdadera Palabra. En su propio Hijo.

¿Quién tiene más autoridad y honor? ¿Los empleados o el hijo del dueño?

¿Quién es más, quien anuncia la llegada de la autoridad, para una preparación. OH el dueño Jesucristo que fue santificado y glorificado como la Palabra de Dios?.

Quien no obedece al propietario, pero si que reconoce a los empleados. Quiere seguir viviendo como un ladrón en la granja. Y no quiere ningún cambio en su situación.

Juan (3:18) 16 "Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.

18 El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios.

19 Ésta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos.

20 Pues todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto.

21 En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios.

Jesús enviado de Dios. El viene de arriba

Juan 3:26 Fueron a ver a Juan y le dijeron: --Rabí, fíjate, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, ahora está bautizando, y todos acuden a él.

27 --Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda --les respondió Juan--.

28 Ustedes me son testigos de que dije: 'Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él.'

29 El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Ésa es la alegría que me inunda.

30 A él le toca crecer, y a mí menguar.

31 "El que viene de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, es terrenal y de lo terrenal habla. El que viene del cielo está por encima de todos

32 y da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio.

33 El que lo recibe certifica que Dios es veraz.

34 El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción.

35 El Padre ama al Hijo, y ha puesto todo en sus manos.

36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios. 16

Dios ha hablado por el hijo

HEBREOS 1 Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas,

2 en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A éste lo designó heredero de todo, y por medio de él hizo el universo.

3 El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.

4 Así llegó a ser superior a los ángeles en la misma medida en que el nombre que ha heredado supera en excelencia al de ellos.

5 Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: "Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado"; "Yo seré su Padre, y él será mi Hijo"?

6 Además, al introducir a su Primogénito en el mundo, Dios dice: "Que lo adoren todos los ángeles de Dios."

7 En cuanto a los ángeles dice: "Él hace a sus ángeles vientos, y a sus servidores llamas de fuego."

8 Pero con respecto al Hijo dice: "Tu trono, oh Dios, permanece por los siglos de los siglos, y la justicia es el bastón de mando de tu gobierno.

9 Has amado la justicia y odiado la maldad; por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con aceite de alegría, exaltándote por encima de tus compañeros."

10 También dice: "Tú, oh Señor, en el principio pusiste los cimientos de la tierra, y el cielo es obra de tus manos.

11 Ellos perecerán, pero tú permaneces para siempre. Se desgastarán como un vestido, 12 los doblarás como un manto, y cambiarán como ropa que se muda; pero tú eres siempre el mismo, y tus años nunca se acabarán."

13 ¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: "Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies"?

14 ¿No son todos los ángeles espíritus dedicados al servicio divino, enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación?

Salvación tan Grande

1 Por eso es necesario que prestemos más atención a lo que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo.

2 Porque si el mensaje anunciado por los ángeles tuvo validez, y toda trasgresión y desobediencia recibió su justo castigo,

3 ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue anunciada primeramente por el Señor, y los que la oyeron nos la confirmaron.

4 A la vez, Dios ratificó su testimonio acerca de ella con señales, prodigios, diversos milagros y dones distribuidos por el Espíritu Santo según su voluntad.

El autor de la salvación

5 Dios no puso bajo el dominio de los ángeles el mundo venidero del que estamos hablando.

6 Como alguien ha atestiguado en algún lugar: "¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano,* para que lo tomes en cuenta?

7 Lo hiciste un poco inferior a los ángeles; lo coronaste de gloria y de honra,

8 y todo lo pusiste debajo de sus pies." no le esté sujeto. Ahora bien, es cierto que todavía no vemos que todo le esté sujeto.

9 Sin embargo, vemos a Jesús, que fue hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber padecido la muerte. Así, por la gracia de Dios, la muerte que él sufrió resulta en beneficio de todos.

10 En efecto, a fin de llevar a muchos hijos a la gloria, convenía que Dios, para quien y por medio de quien todo existe, perfeccionara mediante el sufrimiento al autor de la salvación de ellos.

11 Tanto el que santifica como los que son santificados tienen un mismo origen, por lo cual Jesús no se avergüenza de llamarlos hermanos,

12 cuando dice: "Proclamaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré."

13 En otra parte dice: "Yo confiaré en él." "Aquí estoy yo, con los hermanos que Dios me ha dado."

14 Por tanto, ya que ellos son de carne y hueso, él también compartió esa naturaleza humana para anular, mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte --es decir, al diablo--, 15 y librar a todos los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud durante toda la vida.

16 Pues, ciertamente, no vino en auxilio de los ángeles sino de los descendientes de Abraham.

17 Por eso era preciso que en todo se asemejara a sus hermanos, para ser un sumo sacerdote fiel y misericordioso al servicio de Dios, a fin de expiar los pecados del pueblo.

18 Por haber sufrido él mismo la tentación, puede socorrer a los que son tentados.

Jesús es superior a Moisés

1 Por lo tanto, hermanos, ustedes que han sido santificados y que tienen parte en el mismo llamamiento celestial, consideren a Jesús, apóstol y sumo sacerdote de la fe que profesamos.

2 Él fue fiel al que lo nombró, como lo fue también Moisés en toda la casa de Dios.

3 De hecho, Jesús ha sido estimado digno de mayor honor que Moisés, así como el constructor de una casa recibe mayor honor que la casa misma.

4 Porque toda casa tiene su constructor, pero el constructor de todo es Dios.

5 Moisés fue fiel como siervo en toda la casa de Dios, para dar testimonio de lo que Dios diría en el futuro.

6 Cristo, en cambio, es fiel como Hijo al frente de la casa de Dios. Y esa casa somos nosotros, con tal que mantengamos nuestra confianza y la esperanza que nos enorgullece.

El reposo del pueblo de Dios

7 Por eso, como dice el Espíritu Santo: "Si ustedes oyen hoy su voz,

8 no endurezcan el corazón como sucedió en la rebelión, en el día de prueba en el desierto.

9 Allí sus antepasados me tentaron y me pusieron a prueba, aunque durante cuarenta años vieron mis obras.

10 Por eso me enojé con aquella generación, y dije: 'Siempre se descarría su corazón, y no han reconocido mis caminos.'

11 Así que, en mi enojo, juré: 'Jamás entrarán en mi reposo.' "

12 Cuídense, hermanos, de que ninguno de ustedes tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo.

13 Más bien, mientras dure ese "hoy", anímense unos a otros cada día, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado.

14 Hemos llegado a tener parte con Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio.

15 Como se acaba de decir: "Si ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón como sucedió en la rebelión."

16 Ahora bien, ¿quiénes fueron los que oyeron y se rebelaron? ¿No fueron acaso todos los que salieron de Egipto guiados por Moisés?

17 ¿Y con quiénes se enojó Dios durante cuarenta años? ¿No fue acaso con los que pecaron, los cuales cayeron muertos en el desierto?

18 ¿Y a quiénes juró Dios que jamás entrarían en su reposo, sino a los que desobedecieron?

19 Como podemos ver, no pudieron entrar por causa de su incredulidad.

1:1 Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas, 2 en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A éste lo designó heredero de todo, y por medio de él hizo el universo.

3 El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas. 4 Así llegó a ser superior a los ángeles en la misma medida en que el nombre que ha heredado supera en excelencia al de ellos.

5 Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: "Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado"; "Yo seré su Padre, y él será mi Hijo"?

6 Además, al introducir a su Primogénito en el mundo, Dios dice: "Que lo adoren todos los ángeles de Dios."

7 En cuanto a los ángeles dice: "Él hace a sus ángeles vientos, y a sus servidores llamas de fuego."

8 Pero con respecto al Hijo dice: "Tu trono, oh Dios, permanece por los siglos de los siglos, y la justicia es el bastón de mando de tu gobierno.

9 Has amado la justicia y odiado la maldad; por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con aceite de alegría, exaltándote por encima de tus compañeros."

10 También dice: "Tú, oh Señor, en el principio pusiste los cimientos de la tierra, y el cielo es obra de tus manos.

11 Ellos perecerán, pero tú permaneces para siempre. Se desgastarán como un vestido, 12 los doblarás como un manto, y cambiarán como ropa que se muda; pero tú eres siempre el mismo, y tus años nunca se acabarán."

13 ¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: "Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies"?

14 ¿No son todos los ángeles espíritus dedicados al servicio divino, enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación?

A quien se debe temer

Mateo 10: 26 "Así que no les tengan miedo; porque no hay nada encubierto que no llegue a revelarse, ni nada escondido que no llegue a conocerse.

27 Lo que les digo en la oscuridad, díganlo ustedes a plena luz; lo que se les susurra al oído, proclámenlo desde las azoteas.

28 No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.

29 ¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre;

30 y él les tiene contados a ustedes aun los cabellos de la cabeza.

31 Así que no tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones.

32 "A cualquiera que me reconozca delante de los demás, yo también lo reconoceré delante de mi Padre que está en el cielo.

33 Pero a cualquiera que me desconozca delante de los demás, yo también lo desconoceré delante de mi Padre que está en el cielo.

Jesús causa de división

34 "No crean que he venido a traer paz a la tierra. No vine a traer paz sino espada.

35 Porque he venido a poner en conflicto ál hombre contra su padre, a la hija contra su madre, a la nuera contra su suegra;

36 los enemigos de cada cual serán los de su propia familia'.

37 "El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí;

38 y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí.

39 El que encuentre su vida, la perderá, y el que la pierda por mi causa, la encontrará.

40 "Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me envió.

41 Cualquiera que recibe a un profeta por tratarse de un profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo por tratarse de un justo, recibirá recompensa de justo.

42 Y quien dé siquiera un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños por tratarse de uno de mis discípulos, les aseguro que no perderá su recompensa."

14

Con la tercera Pascua, Dios tiene la intención de librar al mundo de los hijos de desobediencia. Debemos avisar a nuestros familiares, para informarles de la gran tribulación que está por venir sobre la tierra.

Dios Glorifica a su Hijo Jesucristo. Y el Cordero de Dios separara las personas. Como los pastores separan las ovejas de las cabras.

Restauración de Israel

Romanos 11:25 Hermanos, quiero que entiendan este misterio para que no se vuelvan presuntuosos. Parte de Israel se ha endurecido, y así permanecerá hasta que haya entrado la totalidad de los gentiles.

26 De esta manera todo Israel será salvo, como está escrito: "Vendrá de Sión el libertador, que apartará de Jacob la impiedad.

27 Y éste será mi pacto con ellos cuando perdone sus pecados."

28 Con respecto al evangelio, los israelitas son enemigos de Dios para bien de ustedes; pero si tomamos en cuenta la elección, son amados de Dios por causa de los patriarcas,

29 porque las dádivas de Dios son irrevocables, como lo es también su llamamiento.

30 De hecho, en otro tiempo ustedes fueron desobedientes a Dios; pero ahora, por la desobediencia de los israelitas, han sido objeto de su misericordia.

31 Así mismo, estos que han desobedecido recibirán misericordia ahora, como resultado de la misericordia de Dios hacia ustedes.

32 En fin, Dios ha sujetado a todos a la desobediencia, con el fin de tener misericordia de todos.

33 ¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Qué indescifrables sus juicios e impenetrables sus caminos!

34 "¿Quién ha conocido la mente del Señor? ¿O quién ha sido su consejero?"

35 "¿Quién le ha dado primero a Dios, para que luego Dios le pague?"

36 Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él. ¡A él sea la gloria por siempre! Amén.

Salvos por la Gracia

Efesios 1 En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados,

2 en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia.

3 En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios.

4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros,

5 nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!

6 Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales,

7 para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús.

8 Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios,

9 no por obras, para que nadie se jacte.

10 Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.

Circuncisión de la fe en el sacrificio

11 Por lo tanto, recuerden ustedes los gentiles de nacimiento --los que son llamados "incircuncisos" por aquellos que se llaman "de la circuncisión", la cual se hace en el cuerpo por mano humana--, 12 recuerden que en ese entonces ustedes estaban separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.

13 Pero ahora en Cristo Jesús, a ustedes que antes estaban lejos, Dios los ha acercado mediante la sangre de Cristo.

14 Porque Cristo es nuestra paz: de los dos pueblos ha hecho uno solo, derribando mediante su sacrificio el muro de enemistad que nos separaba, 15 pues anuló la ley con sus mandamientos y requisitos. Esto lo hizo para crear en sí mismo de los dos pueblos una nueva humanidad al hacer la paz, 16 para reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo mediante la cruz, por la que dio muerte a la enemistad.

17 Él vino y proclamó paz a ustedes que estaban lejos y paz a los que estaban cerca.

18 Pues por medio de él tenemos acceso al Padre por un mismo Espíritu.

19 Por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, 20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular.

21 En él todo el edificio, bien armado, se va levantando para llegar a ser un templo santo en el Señor.

22 En él también ustedes son edificados juntamente para ser morada de Dios por su Espíritu.

Andad como hijos de luz

Efesios 5:1 Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados,

2 y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.

3 Entre ustedes ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual, ni ninguna clase de impureza o de avaricia, porque eso no es propio del pueblo santo de Dios.

4 Tampoco debe haber palabras indecentes, conversaciones necias ni chistes groseros, todo lo cual está fuera de lugar; haya más bien acción de gracias.

5 Porque pueden estar seguros de que nadie que sea avaro (es decir, idólatra), inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.

6 Que nadie los engañe con argumentaciones vanas, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia.

7 Así que no se hagan cómplices de ellos.

8 Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz

9 el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad)

10 y comprueben lo que agrada al Señor.

11 No tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denúncienlas,

12 porque da vergüenza aun mencionar lo que los desobedientes hacen en secreto.

13 Pero todo lo que la luz pone al descubierto se hace visible,

14 porque la luz es lo que hace que todo sea visible. Por eso se dice: "Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo."

15 Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios,

16 aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos.

17 Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor.

18 No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu.

19 Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón, 20 dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

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