Gracias a Dios. Se juntaron veintisiete años después.
Ahora sí podían disfrutar de su vida familiar. Pero debido a que los tres eran muy soberbios. Y discutían por casi todo muy a menudo. Por que habían vivido el tiempo en sus vidas de manera egoístamente solitaria.
Y lo que tanto a ellos costo de conseguir. A veces parecía que iban a perderlo. Porque la soberbia les hacia enfurecerse muy a menudo.
Un día el hijo pidió a Dios en oración, que le ayudase para comprender como podría evitar su soberbia. Y para que asiera y no volviera a separarse de su familia.
Esa misma tarde después de orar y llorar encarecidamente a Dios, se quedo profundamente dormido. Y tuvo una visión. Había un reino donde las gentes tenían sus viviendas construidas entre dos colinas. Era un lugar verdaderamente precioso en contacto con la naturaleza. Y en las vidas de las personas reinaba la paz.
De pronto apareció un dragón. Este iba destrozando y rompiendo todo lo que pillaba a su paso. Con su cola arrastraba todo sin respetar nada.
El dragón se detuvo frente a un grupo de hombres jóvenes. Dispuesto para atacarles.
Y el joven que más parecía no tenerle miedo. Tenía una paloma blanca sobre su hombro. Y le mando que se dirigiera hacia el dragón para detenerlo.
Cuando la paloma se afianzo sobre el lomo del dragón, principió haciéndole el amor asta que el dragón quedo totalmente apaciguado.
De pronto el hombre que estaba dormido y soñando se despertó. Sorprendido de la visión que aun perduraba en su mente. Busco entender su significado Y comprendió que aquél dragón representaba la soberbia. Y la paloma representaba el amor. Y el amor puede contra la soberbia. Porque la soberbia es la madre de los solteros y solitarios. Tratar a los familiares y a las personas con dulzura y amor se cura la soberbia.
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