LA ABEJA Y LA FLOR

En este cuento intenta de aprender, sobre el racismo, la integración y la superpoblación.

En medio de una gran ciudad, había una plaza circular en medio de una travesía. Con un jardín en el centro.

Este jardín, en su terreno. Solo tenía una solitaria flor.

La flor tenía la esperanza de ser polinizada, para poder hacer un bonito y fértil jardín.

Un día, unas fuertes corrientes de aire, llevaron a una abeja hasta aquella plaza, y entonces la flor abrió sus hojas, y estiró sus pétalos, invitando así a la abeja a que se alimentase de ella. Y después de satisfacer su hambre, la abeja se fijó en lo solitaria que estaba aquélla flor. Y buscó por aquellas cercanías, plantas que pudiesen ser mezcladas con el polen de la flor, para fertilizarla.

Cuando hubo sembrado la flor. Quiso hacer más por ella, y le sugirió. Si conservas un lugar sin ocupar.

Volveré y traeré polen de la flor más preciada. Para que todas las gentes consagren el lugar y las cuiden. Esta flor es la más bonita a los ojos de ellos.

Y su fragancia es muy requerida para suministrar un buen ambiente. Y su calidad de vida, es muy saludable.

Cuando la abeja se marchó, la flor sembró el jardín, menos un espacio en el centro. Como le sugirió la abeja.

Las flores crecieron todas semejantes de especie, pero diferentes en color, apariencia y forma.

Esto hacía que cada una de ellas, fuese exclusiva y original.

Gracias a la labor concienzuda de la abeja.

Y hasta el centro, que no contenía ninguna flor, daba con su espacio gran belleza. Para el conjunto del jardín. Así fue como aquel jardín se convirtió en el lugar más bonito de la ciudad.

Y todas las gentes admiraban el jardín. Y se hacían muchas fotos postales de allí.

Todas las personas conocían aquélla plaza, por su jardín. Y daban de allí muchas de sus referencias. Para las gentes del lugar llegó a ser como un símbolo, de la ciudad. Y las cuidaban, protegían y alimentaban a las flores con verdadero interés.

Era un lugar muy bonito. Parecido a un gran ramillete de flores exclusivas y originales. Por que todas eran semejantes, y a la vez incomparables. Hasta en la mezcla de sus aromas eran especiales.
Un día las flores preguntaron a la flor madre. ¿Por qué este centro del lugar está desaprovechado?

La flor madre les comunicó la propuesta que la abeja le hizo. Y las flores se burlaron de la flor madre, porque no creían que la abeja volviese, y tampoco querían creer, que existiese una flor más especial que ellas.

Y cuando la flor madre, vio que no tenía ninguna autoridad en el jardín.

Para no perder credibilidad se propuso engañarlas.

Y cogió polen de lo mejor de cada una de las flores, y formó una semilla, que la sembró en el espacio vacío.

Pensó que así guardaría el lugar, hasta que llegase la abeja. Así estas creerían que la flor tan especial que la abeja les propuso de traer, pudiera ser aquella.

Cuando esta flor se formó, se hizo la más distinguida de todas, por haber sido formada con lo mejor de cada una de ellas. También era la que más encantaba. Por ser la mejor colocada del lugar.

Y todas las flores la admiraron y quisieron ser como ella. Y la idolatraron tanto que se hicieron todas iguales.

Esto cambió la apariencia del lugar.

Y las personas cortaban flores sin temor, porque ya no eran distintas entre sí. Y no tenían originalidad para las gentes. Si no que todas eran iguales.

Y así ocurrió que había espacios totalmente segados. Por culpa de algunos ciudadanos, el jardín se degeneró.

Un día cuando la abeja volvió al lugar. Lo vio todo ocupado y se entristeció.

La flor madre le informó de todo lo sucedido, y le rogó que polinizara aquella flor tan especial, allí mismo.

Que ella quitaría de allí a otras flores, haciéndole un espacio para ella.

Pero la abeja dijo: No es posible quitar unas por otras, porque ellas no lo permitirían. Pero sabe, que si procuráis ocuparlo todo, nunca aceptaréis nada exterior para mejorar. Por que deseáis ser los únicos propietarios del lugar. Y cualquier diferencia será para vosotras una amenaza, porque no permitirán establecerse a nada que tenga otros orígenes aunque puedan servirles de algunas maneras para tener más perfección.

Porque la mezcla de colores y aromas con sus muchas variedades es la que enriquece. Haciendo un lugar más singular y original, para las personas. Y si no, las personas no les permitirán vivir. Por que ellas tienen autoridad, y son las que deciden si ustedes tienen autenticidad en su clase de vida. Para dejarlas en su ciudad a las siguientes generaciones o no.

LA MORALEJA ES. Las personas de diferentes razas, pueblos, naciones; o de clases sociales, si viven en armonía, son como un hermoso ramillete de bellas flores. Pero cuando son todas iguales, son como un ejército de las peores plagas.

APOCALIPSIS 7. La multitud vestida de ropas blancas. 9 Después de esto miré, y apareció una multitud tomada de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas; era tan grande que nadie podía contarla. 16 Ya no sufrirán hambre ni sed. No los abatirá el sol ni ningún calor abrasador.