EL UNICO Y VERDADERO PASTOR

Una noche soñaba que volvía a casa, muy bien. Por que había tenido, agradable labor de trabajo.

Creo que estuve con ovejas. Pero a poca distancia de mi casa. El perro que me acompaño, quiso retenerme con el. Alguien paso y me pregunto si me molestaba el perro. Que me retenía por atrás de los pantalones. Yo le excuse y le dije. No porque solo pretende que me quede un rato mas con el.

En el sueño seguía charlando con el hombre. Un hombre ya mayor. Un poco menor que mi abuelo.

Yo asociaba a este hombre como pastor de ovejas. Porque hablemos del temor por el rebaño. Cuando lo dejábamos en el corral para volvernos a las casa. Y el hombre me dijo que habían robado por varios lugares las ovejas. Yo le confirme. Que en todos los lugares, robaban los rebaños. Por que aprovechaban para robar, cuando nos volvíamos y las dejábamos solas.

Después me di cuenta que me portaba como un asalariado. Y pensé en comer rápido para volverme a protegerlas. Pregunte a Dios. Porque mi trabajo no estaba bien terminado si robaban a las ovejas.

Por mi inquietud Dios me hizo ver que los asalariados no son verdaderos pastores porque cuando se vuelven a sus labores o a sus casas, dejan el rebaño abandonado. Y entonces me puso el ejemplo de Jesucristo. Como el estuvo los tres años y medio día y noche, pastoreando y cuidando su rebaño.

Y me confirmo que los asalariados. Lo que hacen es extraviarlas del único y verdadero pastor.

Por que tarde o temprano los asalariados, se vuelven a sus casas y a sus quehaceres. Por que también ellos mismos son ovejas, que se vuelven a sus rediles. Y no son verdaderos pastores.

Solamente Jesucristo pastorea apacienta las vigila y da su vida por ellas. Porque es, Él único y verdadero pastor

No hay comentarios:

Publicar un comentario