ESCRITURA EN LA PARED

Vi. Al patriarca Abraham, que sufria mucho, a consecuencia de sus dos hijos. Porque los hijos de Ismael buscan la muerte de los hijos de Israel. Dios le dio una visión para que comprendiese los motivos esto fue lo que vio. Vio un lugar que parecía una civilización muy antigua e inteligente. El lugar había sido construido para vivir de acuerdo con su estructura y estaba completamente desolado. Vio el lugar que parecía ser una fortaleza y el lugar más principal era como un templo desolado.
Abraham entra allí con mucho temor.
Al acercarse a la puerta alguien como un Ángel salió volando muy veloz como si escapara de allí y cuando paso cerca de Abraham, este se asusto.
Muy sorprendido vio al fondo de la sala a un hombre muerto al pie de la pared. Y en la pared había como una escritura pintada con sangre.
La sangre era del hombre muerto, que estaba como degollado en el suelo.

Leyó la escritura pero no la comprendió. Y salió corriendo de aquel lugar muy asustado. Y después de salir de aquel tenebroso lugar, poco a poco reflexiono sobre el significado de aquella visión. Y pensaba sobre lo que creía decir la escritura en la pared decía.

Es mejor creer en un Dios vivo.
Que en un profeta muerto

La moraleja de la visión es: Un Dios vivo puede esclarecer sus verdades. Un profeta muerto no puede explicar nada. -Un profeta vive dentro de su causa. Pero si es mal interpretado, OH intencionadamente desobedecido es como no escuchar a un muerto.
-La escritura en la pared es el Corán, la denuncia y la causa de vida o muerte del Profeta.
-El Ángel que sale es Gabriel. El mensajero de Dios que tiene una comisión determinada.
Razón más para examinar bien las Santas Escrituras.
En la escritura esta la vida, por que ella escribe la historia. Es nuestro ADN, y podemos analizar la verdad la inocencia y no-culpabilidad de nuestros errores.

Si escuchamos a un Dios vivo. Él podrá cerciorarnos y asesorarnos, lo relacionado con sus propias palabras. De nuestra conducta y entendimiento. De todo, lo que el mismo, nos transmite. Y hallaremos su voluntad y propósito, en todo lo que el desea, para nuestras vidas.

Pero si deseamos enterrar, a un profeta muerto. Lo escucharemos, como si cumpliéramos con sus últimas voluntades. Y ya no permitiremos. Ni siquiera al propio Dios. Para que intervenga en nuestras vidas.

Asín es como pretenden ser todos aquellos. Los que creen más, en los profetas muertos. Que en un Dios vivo.

Asín pretenden ser todos. Los que creen, más, en los profetas muertos. Que en un Dios vivo.

También encontraremos la iniquidad y la injusticia.

En el Corán hay partes que dicen revelaciones, otras partes son leyes para unir y constituir y guiarlos a Dios. A todas las Naciones Árabes. Y Musulmanes seguidores del Profeta Mohammed, y de su historia. Y también hay comentarios de los profetas de Israel. Y de sus historias.
La razón es: Que la vida debe evolucionar conforme a la voluntad de Dios. Y no es para quedarnos enganchados, a la vida y prejuicios de otros tiempos. Por no comprender el único y verdadero proposito de Dios.

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